FASE II DE LA DESESCALADA EN PISCINAS
FASE II DE LA DESESCALADA EN PISCINAS
Tras la llegada a la nueva fase (fase II) de la desescalada, y con el deseo de minimizar el potencial de transmisión del COVID-19, y de proporcionar unas condiciones seguras y saludables en nuestras instalaciones, queremos concienciar a los usuarios sobre los RIESGOS de contagio y MEDIDAS necesarias a tener en cuenta.
PISCINAS:
En el caso de las piscinas, cabe puntualizar que el riesgo de contagio no es el agua clorada, ya que un buen funcionamiento, mantenimiento y desinfección adecuada de las mismas, debería eliminar o inactivar el virus que causa el COVID-19
¿Cuáles son entonces los riesgos de contagios que existen en las piscinas?
- Interacciones personales sin respetar las distancias de seguridad.
A través de las secreciones de personas infectadas, principalmente por contacto directo con gotas respiratorias de más de 5 micras (capaces de transmitirse a distancias de hasta 2 metros). Por tanto, esta es la distancia mínima de seguridad que debe de haber entre las personas.
- No realizar la limpieza y desinfección adecuadas en las superficies de las zonas comunes.
El mantenimiento de limpieza en la piscina debe hacerse de forma exhaustiva por el posible riesgo de transmisión.
A través del tacto sobre material que puede estar en piscinas, puede contagiarse una persona sana por una persona infectada si con posterioridad del contacto, la persona sana lleva las manos a la nariz, boca u ojos.
Resultados científicos sobre la permanencia del virus en determinados objetos son los siguientes:
- En acero inoxidable el virus puede permanecer hasta 48 horas.
- En plástico hasta 72 horas.
- En papel 3 horas.
- En madera ropa o vidrio de 1 a 2 días.
- Transmisión en espacios cerrados por gotas inferiores a 5 micras.
El hacinamiento y la ausencia de ventilación son factores que favorecen la transmisión del virus.
Es importante tener en cuenta, que usuarios y trabajadores, tenemos la responsabilidad de prevenir el contagio de la enfermedad poniendo los medios oportunos para evitar contagiar y ser contagiados.
Por ello, tanto USUARIOS como TRABAJADORES de estas instalaciones, debemos interiorizar las medidas recomendadas y tener muy presente el distanciamiento social.
Una vez dicho esto:
¿Pueden las personas vulnerables hacer uso de estas instalaciones?
Las personas vulnerables también podrán hacer uso de estas instalaciones, siempre y cuando su condición clínica esté controlada y lo permita, y manteniendo rigurosas medidas de protección
¿Cuándo NO se deben hacer uso de las piscinas?
- Cuando podamos sentir malestar.
- Si se presenten síntomas relacionados con el COVID-19
- O en caso de haber contraído recientemente la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas más habituales del COVID-19?
- Fiebre
- Tos seca
- Cansancio
También podemos presentar otros menos habituales como:
- Molestias y dolores
- Dolor de garganta
- Diarrea
- Conjuntivitis
- Dolor de cabeza
- Pérdida del sentido del olfato o del gusto
- Erupciones cutáneas o pérdida del color en los dedos de las manos o de los pies
¿Cuáles son los síntomas más graves?
- Dificultad para respirar o sensación de falta de aire
- Dolor o presión en el pecho
- Incapacidad para hablar o moverse
Es importante tener en cuenta, que si se nos presentan síntomas graves, debemos ponernos en contacto de forma inmediata con nuestro centro de atención sanitaria y siempre de forma telefónica.
En caso de que aparezcan síntomas leves, es recomendable que las personas se confinen en casa.
Además, debemos recordar, que los síntomas aparecen entre 5 y 14 días desde el contagio, por lo que no son inmediatos.
Por todo ello, tenemos que ser conscientes de la gran responsabilidad que tenemos como usuarios y trabajadores; y tener presente que una mala acción por mi parte, puede afectar de forma negativa al resto.
Esto último, está relacionado con el término empatía. Es decir, de la capacidad que tenemos los seres humanos para ponernos en el lugar del otro.
Hoy más que nunca, tenemos que tener muy presente a los más vulnerables, y considerar, que por muy sanos que nos podamos llegar a encontrar, podemos ser un canal transmisor del COVID-19, afectando a este colectivo de manera perjudicial, tanto como para poder costarles la vida.
Por eso, solo a través de pequeñas acciones realizadas de manera conjunta, podremos paliar las consecuencias de esta pandemia.
“Si la gente pudiera ver que el cambio se produce como resultado de millones de pequeñas acciones que parecen totalmente insignificantes, entonces no dudarían en realizar pequeños actos” Howard Zinn
PEDRO JOSÉ MARTÍNEZ BOTELLA